Si hay algo que realmente me chifla es comprar regalos. Me tomo mi tiempo, en casa confecciono una lista con el nombre de todas las personas, y a su lado voy poniendo las ideas de un regalo ideal para este año. Normalmente pienso en sus gustos, sus aficiones, el color, la necesidad. Me encanta regalar a grandes y pequeños, pero sobre todo a pequeños, ver esas caritas la mañana de reyes no tiene precio. Al que no le gusta tanto es a mi marido, por que dice que la tarjeta de crédito saca humo jajajajaja. Bueno, este año hay crisis para todos, así que me he moderado y estoy intentando no sobrepasarme (aunque me cuesta mucho). Soy adicta a una frase “no hay mayor placer que complacer”. Si una pequeña porción de mi tiempo y mi dinero sirve para hacer sonreír y alegrar a otros eso es para mí la plena felicidad.
Cuando este nuestro niño entre nosotros no te quiero ni contar jajjajajaja. Si, lo reconozco, seré una mama de esas sin medidas a la hora de comprarle cositas a mi peque (esto tengo que pulirlo, no hay que caer en excesos). No hago más que imaginar la mañana de reyes del próximo año y su carita de sorpresa.
¡Que ganas tengo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario